Para estos casos, donde el cloro no sirve para nada, el mejor remedio es rociarlas con fijador de pelo (spray) y frotarla luego con un paño seco, antes de lavarla.
Si la mancha es reciente, bastará sumergir la zona manchada en leche caliente durante una hora y luego lavar toda la prenda en agua tibia.
Otro método es echarle jugo de limón, sal o yogurt, y posteriormente lavarla con agua tibia.
Si el tejido es de poliéster y no desaparece con los métodos anteriores, frota las manchas de tinta con alcohol y luego lávala.
Y finalmente, para la gamuza, usa un algodón bañado en vinagre blanco.
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