Los pies son una de las partes mas importantes del cuerpo, pues además de permitir nuestro desplazamiento, soportan todo el peso corporal. Sin embargo, muchas veces los descuidamos y con el paso del tiempo se van resecando, maltratando e incluso agrietando.
La buena noticia es que los mejores remedios para tales males, están al alcance de tus manos.
Los baños tibios son el primer método. Solo necesitas un recipiente con agua tibia, le agregas medio vaso de vinagre o jugo de limón y sumerges los pies durante 10 minutos.
Los masajes nocturnos son otra opción. Antes de acostarte, lávatelos, sécalos bien y luego ponles vaselina. Date un masaje, pero no dejes que se absorba toda, sino que te quede una capa ligera. Después ponte unas medias de algodón. Al otro día te los limpias y listo... vas a ver que en cosa de una semana ya están muy suaves.
Finalmente, no podemos olvidar las mascarillas y exfoliantes. Una receta muy buena y económica es la que se hace mezclando azúcar, aceite de oliva y limón y aplicándotela cada tres días. Pero también puedes aplicarte el aceite de oliva directamente sobre los pies con un algodón bien empapado.
La mantequilla también funciona. Aplícatela sola en las grietas de los talones o mezcla una cucharada con otra de miel. Y finalmente, puedes masajeártelos con un guineo bien maduro durante 20 minutos todos los días.
Si pones en práctica estos cuidados diariamente, te aseguro que en aproximadamente 10 días la piel de los pies se debe haber recuperado, aunque si el daño es muy grande, podría tardar un poquito mas... pero de que funcionan, funcionan!!!
La buena noticia es que los mejores remedios para tales males, están al alcance de tus manos.
Los baños tibios son el primer método. Solo necesitas un recipiente con agua tibia, le agregas medio vaso de vinagre o jugo de limón y sumerges los pies durante 10 minutos.
Los masajes nocturnos son otra opción. Antes de acostarte, lávatelos, sécalos bien y luego ponles vaselina. Date un masaje, pero no dejes que se absorba toda, sino que te quede una capa ligera. Después ponte unas medias de algodón. Al otro día te los limpias y listo... vas a ver que en cosa de una semana ya están muy suaves.
Finalmente, no podemos olvidar las mascarillas y exfoliantes. Una receta muy buena y económica es la que se hace mezclando azúcar, aceite de oliva y limón y aplicándotela cada tres días. Pero también puedes aplicarte el aceite de oliva directamente sobre los pies con un algodón bien empapado.
La mantequilla también funciona. Aplícatela sola en las grietas de los talones o mezcla una cucharada con otra de miel. Y finalmente, puedes masajeártelos con un guineo bien maduro durante 20 minutos todos los días.
Si pones en práctica estos cuidados diariamente, te aseguro que en aproximadamente 10 días la piel de los pies se debe haber recuperado, aunque si el daño es muy grande, podría tardar un poquito mas... pero de que funcionan, funcionan!!!
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